Viñetas destacadas

Dibujo desde que era niño, y nunca encontré una razón para dejar de hacerlo. Me gusta contar ideas cortas, pero con la fuerza suficiente para quedarse dando vueltas en la cabeza un rato.

Creo en la simpleza: en decir mucho con poco, en dejar espacio para que quien mira imagine el resto. Mis dibujos no buscan dar todas las respuestas, sino invitar a pensar, sonreír o incluso quedarse con la duda. Al final, para mí, dibujar es eso: un juego entre lo que se ve y lo que provoca.

También me gusta jugar con la ironía, moverme entre un humor blanco y uno un poco más negro, según lo que pida la idea. A veces es una sonrisa ligera, otras una carcajada incómoda; lo importante es que siempre haya algo que incomode lo suficiente como para no pasar desapercibido.